Las Salinas de Torrevieja,
Las Salinas de Torrevieja en Alicante, son el claro ejemplo de confluencia entre el buen trabajo de los seres humanos que la conforman y el medio ambiente. Ofrecen una extraordinaria oportunidad para apreciar la belleza natural y la biodiversidad de la costa mediterránea en España. Son un lugar que encarna la historia de esta ciudad, la cultura y la ecología de la región y merecen una visita para cualquier persona interesada en nuestra industria, su naturaleza, preservación y curiosidad sobre este mineral tan importante para tod@s en el mundo.
Historia
Los primeros orígenes de extracción de sal, no se ubican en la laguna de Torrevieja sino que se remiten a la laguna de La Mata. En una prospección arqueológica subacuática se descubrieron restos de lo que podría ser una factoría romana. Este importante hallazgo permite datar los comienzos de la explotación salinera, al menos, en el siglo I A.C.
No obstante el documento más antiguo del que se tiene constancia en el que se citan las salinas es un Privilegio de Alfonso X, fechado el 11 de enero de 1273. En él se autoriza a los vecinos del término histórico de Orihuela a tomar la sal para su consumo de las Salinas de Torrevieja. Las Salinas de Torrevieja y la Mata formaban parte de la regalía inmanente de la Corona, siendo cedidas finalmente en el año 1321 por el Infante Don Sancho, hijo del Rey Alfonso XI al Consejo de Orihuela para su explotación. En 1488, la ciudad de Orihuela cede las Salinas de La Mata a los Reyes Católicos, quienes andaban buscando recursos para la conquista de Granada.
En 1766, la administración del Estado comienza a hacerse cargo de la explotación de las salinas de Torrevieja y La Mata para la producción de sal. A partir de 1869 con el desestanco de la sal, se implantó el régimen de explotación por arriendo con modalidades contractuales que han ido variando y traspasándose desde entonces entre diversas sociedades hasta llegar a nuestros días en que Nueva Compañía Arrendataria de las Salinas de Torrevieja perteneciente al grupo multinacional francés “Salins du Midi”, ostenta la concesión.
Geografía
La superficie total de las salinas de Torrevieja es de 2.100 Ha, de ellas 700 Ha corresponden a la Laguna de La Mata y 1.400 Ha a la laguna de Torrevieja, ocupando el 55% del término municipal, lo que equivale a 2.187 campos de futbol.
El origen de las Salinas se debe a una serie de movimientos geológicos que dieron lugar a la formación de dos depresiones que fueron ocupadas más tarde por las actuales lagunas de La Mata y Torrevieja.


Química
En las salinas hay un complejo de la industria química, que se construyó entre los años 1956 a 1966 para la fabricación de subproductos derivados de las lejías concentradas. Este proyecto industrial no tuvo los resultados esperados ya que su producción superaba las necesidades del mercado interior y no era competitivo para la exportación, quedando todas las fábricas finalmente clausuradas en el año 1977. Estas naves en la actualidad están prácticamente en desuso y sólo utilizan cómo almacén algunas de ellas.
Parque natural
Las Salinas de Torrevieja se ubican en el Parque Natural de las lagunas de La Mata y Torrevieja. Este paraje de 3.743 hectáreas ha sido declarado como Zona de Especial Protección para las Aves, Lugar de Interés Comunitario, Humedal Ramsar o Red Natura 2000 entre otras. Junto con el Hondo y las Salinas de Santa Pola conforman el denominado triángulo de humedales del sur de Alicante, de gran importancia para el desarrollo de los ciclos biológicos de numerosas especies ya que lo utilizan tanto en sus migraciones como en su nidificación o invernada.
De entre la avifauna destaca las limícolas como la Cigüeñuela o el Chorlitejo Patinegro, las distintas Gaviotas como la de Audouin o la Picofina y también el grupo de las anátidas como el Tarro blanco. En la laguna de La Mata además es habitual ver Flamencos rosas ya que allí encuentran más alimento que en las lagunas de Torrevieja por su menor grado de salinidad. Dentro de las especies vegetales destacan las plantas adaptadas a vivir en ambientes muy salinos como las sosas o plantas barrilleras, destacando las Salicornias, Sarcocornias y Limonium.

Color rosa
¿Porque la laguna de Torrevieja es de color rosa? El color rosado de la laguna de Torrevieja se debe a la presencia de unos pigmentos que poseen una serie de bacterias muy peculiares que habitan en medios muy extremos caracterizados por la alta salinidad. Estas bacterias se denominan halobacterias.
Otro organismo que contribuye a esta coloración es la Dunaliella salina. Se trata de un alga unicelular que produce un pigmento rosáceo llamado caroteno. Por último destacamos el papel de la Artemia salina, un crustaceo que al alimentarse de halobacterias y dunaliella, también adquiere este color rosáceo.

Flor de sal
Las antiguas Balsas de la Química actualmente se utilizan para la extracción de la flor de sal. Es un producto con unas cualidades únicas debido a las características medioambientales de la laguna de Torrevieja.
Su producción se realiza durante los meses más calurosos por el contraste de temperatura entre el día y la noche. En este periodo, el agua de la laguna alcanza el grado de salinidad ideal, esto hace que se forme una fina capa sobre la superficie que se recoge manualmente antes de que el viento haga precipitar la sal al fondo de la laguna. Finalmente se almacena para dejarla secar, y tras un proceso manual de retirada de impurezas, se envasa para su consumo.
Artesanía salinera
Uno de los oficios tradicionales ligados a la industria salinera es la creación de los famosos barcos de sal típicos de nuestra ciudad. El montaje de un barco de sal se realiza artesanalmente y consiste en primer lugar en formar la estructura del barco mediante trozos de madera y recubrirla con trapo de algodón.
Luego, cuando la laguna está cristalizando se procede a lo que se conoce como “el cuaje de los barcos” que consiste en introducir el barco en la salmuera, para que los cristales de sal se adhieran a la estructura. Para finalizar se introducen en unas urnas de cristal.
Sistema de producción
¿Cómo se produce la sal? El sistema de producción de sal marina se basa en conseguir que el agua de mar, cuyo contenido en cloruro de sodio o sal común es de 30 gr/l, llegue a alcanzar mediante la evaporación solar los 300 gr/l, a partir de los cuales la sal cristaliza. Para tal finalidad se introduce agua de mar en la laguna de La Mata, donde poco a poco y gracias a la acción combinada del sol y del viento, se va evaporando, y cuando alcanza los 120 gr/l de cloruro de sodio, se trasvasa a la laguna de Torrevieja.
Allí la salmuera (agua muy concentrada en sal) se sigue evaporando hasta llegar a los 300 gr/l, momento en el que la sal cristaliza y se deposita en el fondo de la laguna. Posteriormente, cuando el espesor de la sal alcanza un mínimo de 5 cm., comienza su extracción, empleando para ello una máquina llamada volvedora o extractora que con ayuda de un sistema GPS, recorre toda la laguna arrancando la costra de sal del fondo mediante una cuchilla, para luego ir cargándola en diferentes barcas.
Cada una de ellas tiene una capacidad de 7 toneladas y son arrastradas en grupos de 10 a 13 por remolcadores, formando así una unidad de navegación conocida como “rache”. A continuación la sal extraída se transporta hasta una instalación situada en medio de la laguna, conocida como "la isla". Allí tras descargar las barcas, tiene lugar el primer lavado de la sal, con el que se consigue eliminar gran parte de los lodos y yesos que la acompañan. Luego, por medio de una cinta transportadora, la sal se envía hasta “el lavadero” ubicado en tierra firme. Aquí se procede a cribar la sal y a volverla a lavar. Este segundo lavado es más intenso que el de la Isla, consiguiendo así eliminar prácticamente todas las impurezas. Por último se procede al apilamiento de la sal, utilizando para ello un apilador de dos alas conocido como “el pájaro”. Esta estructura permite la formación de dos montones longitudinales a uno y otro lado de la cinta transportadora.


Fabricación
Las Salinas de Torrevieja producen distintos formatos de sal marina para su venta tanto en el mercado nacional como en el internacional, dedicando casi el 50% de su producción a la exportación principalmente a los países del norte de Europa y puntualmente a Estados Unidos. Las exportaciones tienen lugar a través del Puerto y pueden cargarse barcos de sal de hasta 30.000 toneladas de capacidad. El proceso de elaboración de la sal, consiste básicamente en el lavado, la molienda a distintas granulometrías en función de las especificaciones de los clientes, el secado en un horno de gas natural, el envasado en sacos de 25 Kg y Big Bags de hasta 1.500 kg y ya por último en la carga y expedición por vía terrestre o marítima. En determinados formatos, también se les puede añadir algún tipo de aditivo como es el caso de la Sal Yodada, sobre todo en los países del tercer mundo ya que ayuda a prevenir enfermedades derivadas de la deficiencia del yodo.
Otro aditivo utilizado habitualmente es el antiapelmazante empleado para la Sal de deshielo. La sal es el único mineral comestible y junto con el agua, el único producto alimenticio que no tiene fecha de caducidad.
Otro dato curioso es que la sal tiene más de 14.000 usos. Los principales son:
- el deshielo de carreteras,
- en la industria farmacéutica: sueros salinos
- para la elaboración de los piensos en la alimentación animal
- y el más conocido, para la alimentación humana como consumo directo o para la conservación de alimentos mediante la técnica de salazón.
Garberas
En el argot salinero a las montañas de sal se les denomina “garberas”. Estas montañas pueden alcanzar una altura de 20m. lo equivalente a un edificio de 7 plantas. La forma triangular de las garberas facilita la evacuación del agua de lluvia, de manera que cuando llueve se forma una costra en la superficie y el agua resbala por ella impidiendo así que pase al interior de la montaña y pueda disolver la sal. Cada cono contiene un volumen medio de 15.000 Toneladas. La capacidad total de la garbera es de casi 800.000 Toneladas lo que equivale a un excelente año de cosecha.
Canal de Acequión
El conocido como "Canal del Acequión" es un canal de 1 km de longitud se construyó en el siglo XV para comunicar la laguna de Torrevieja al mar, en un intento de convertirla en una albufera pesquera. Este proyecto vino motivado por las dificultades del arrendamiento de la laguna de Torrevieja debido a que se priorizaba la producción salinera de la Laguna de La Mata. Por esta razón, el Concejo de Orihuela decidió aprovecharla para la pesca en 1389.
La obra sufrió varios atrasos por la continua obstrucción del Acequión durante los temporales y no se pudo terminar hasta 1509. Este canal permitió la entrada de peces. Sin embargo, la mala circulación de las aguas provocaba una alta salinidad en la laguna, afectando negativamente al desarrollo de los mismos, llegándose a producir grandes mortandades. Todos estos problemas hicieron que el proyecto se abandonara definitivamente en el año 1763. En la actualidad este canal se encuentra todavía en uso, permitiendo la entrada de agua de mar a las salinas.

Diapiro de Pinoso
La producción media anual es de unas 650.000 toneladas, pero este valor varía cada año en función de los factores meteorológicos como son la radiación solar, el viento y las precipitaciones. Esta producción no proviene únicamente del agua de mar sino que también se debe al aporte de salmuera procedente del diapiro de Pinoso. Mediante una serie de pozos, se inyecta agua salobre a presión para disolver la sal gema. Esta sal disuelta se envía por una tubería de 55 km a la laguna de Torrevieja, donde cristaliza.
